Woolander

Mencion Honorifica, Trienal de Tijuana 2, 2024

La obra “Woolander” consta de mechones de lana teñida de colores incorporados a un lienzo de fieltro. La lana se incorpora al fieltro mediante el uso de agujas especializadas que cuentan con pequeñas púas. Con estas agujas se golpetea constantemente los mechones contra el fieltro y las púas obligan a las fibras a penetrar el fieltro, fijándolas en su lugar. Esta técnica es conocida como “needle felting”.

Usualmente esta técnica se utiliza para hacer manualidades, principalmente figuritas de animalitos y es considerada una técnica de manualidades femeniles. Como pintor, mi interés en esta técnica se enfoca, no en sus implicaciones de género o como manualidad, sino en sus posibilidades pictóricas.  El control limitado que el medio ofrece es atractivo para técnicas de abstracción, su textura es notoria y además el material viene en una amplia gama de colores muy vivos. Estás cualidades me ayudan en enfocarme en crear una composición dinámica, con mucho movimiento cromático, y que crea una impresión vivida y vibrante, quisa incluso estridente.  

 A pesar de no ser un medio líquido tradicional, la practica en esta técnica me llevo a la conclusión de que lo que hice fue pintar y que el resultado final es una pintura.

La obra terminada es de lectura ambigua, donde hay un retrato apenas expresado de manera liminal, y un paisaje sin elementos representados de manera definida. El movimiento, el color y la textura son elementos protagonistas.

Decidí no poner un vidrio protector en el marco, permitiendo al espectador acercarse y observar mejor la textura expuesta de la lana. Esto puede causar sin embargo vulnerabilidad a las fibras por exposición a los elementos y al contacto, así como mutaciones en los colores con el paso del tiempo por el efecto de la luz ultravioleta, aportando un elemento de dinamismo cronológico.